Los límites éticos de la consultoría política
Algunas personas creen que el fin justifica los medios y que en política estamos autorizados a hacer cualquier cosa y a traspasar todos los límites con tal de ganar.
Pero no es así.
Tenemos límites. Tenemos principios. Tenemos reglas escritas y no escritas a las cuales ajustarnos. Lo que sigue es una síntesis de los principios que me guían en esta profesión:
- Defiendo la consultoría política como una actividad profesional ética que se somete a ciertos límites que no se deben traspasar por ningún motivo.
- Los servicios que ofrezco tienen en todos los casos el respaldo de una sólida base teórica y de una experiencia que he acumulado personalmente a lo largo de años de trabajo.
- En todo momento actúo estrictamente dentro del marco de la legalidad vigente en cada país.
- Trato a mis colegas y clientes con respeto y consideración.
- Rechazo toda clase de campaña sucia o denigratoria contra los adversarios políticos.
- Mi único vínculo económico con mis clientes consiste en el cobro de mis honorarios profesionales.
- Solo acepto clientes respetuosos de la democracia, de la ley, de la convivencia pacífica y de la estabilidad social de los países.
- Mantengo reserva total respecto a las informaciones confidenciales a las que tengo acceso con motivo de mis trabajos actuales o pasados.
Si no compartes estos principios será imposible que trabajemos juntos.