8 grados bajo cero. Esa era la temperatura en Burgos el primer lunes de enero de 2019 mientras me dirigía hacia la estación de autobuses para viajar rumbo a Madrid. Eran las 9 de la mañana y mis dedos entumecidos por el frío apenas sostenían la mochila y la maleta.
Se habían terminado las vacaciones.
Comenzaba otro año.
En la MacBook viajaba un nuevo proyecto.
Un nuevo libro
El proyecto había nacido antes.
Fue en Uruguay, a comienzos de diciembre de 2016, que decidí que escribiría un nuevo libro. El 23 de diciembre de aquel año, aprovechando algunas de las horas de vuelo entre Montevideo y Madrid, escribí mis primeras notas previas con la intención de comenzar de inmediato el desarrollo del trabajo.
3 semanas después no había escrito ni una sola línea.
Pero el proyecto reapareció inesperadamente mientras estaba brindando una conferencia en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla.
Inesperadamente porque en determinado momento de la conferencia dije algo que no tenía previsto. Algo fuera de libreto. Vinculado a la temática que estaba abordando, claro. Pero no planificado. Ni siquiera pensado antes.
Dije que si sumaba los tuits que había escrito a lo largo de los años prácticamente tendría un libro. Y me pregunté qué elegirían los lectores: ¿miles de publicaciones fragmentarias en Twitter o un libro pensado, organizado y planificado?
Seguramente no existen respuestas definitivas a esa pregunta, respuestas válidas para toda persona en toda situación. Pero la pregunta quedó flotando en mi cabeza durante los días siguientes.
Meses después seguía sin siquiera comenzar el libro. Pasó más de un año y nada. Todo mi tiempo laboral seguía dedicado a los clientes de mi consultoría política, a escribir artículos y a dar clases y conferencias.
Pero el proyecto era porfiado y volvió a reaparecer a mediados de 2018.
Fue entonces, mientras se disputaba el Campeonato Mundial de Fútbol, que decidí los detalles necesarios para comenzar de verdad con el nuevo libro.
Y aquí estoy.
Terminadas las vacaciones (de verano en Uruguay, de invierno en España).
Manteniendo mis actividades profesionales habituales (escribir, asesorar, enseñar), eliminando distracciones innecesarias y ya comenzando con Psicología del Votante.
El título es provisorio, por supuesto. O no, ya lo veremos.
Pero por ahora así le llamo yo a mi próximo libro.
Psicología del votante
En estos primeros días de trabajo ya definí un temario provisional que comparto ahora mismo contigo:
Primera parte: Psicología individual del votante
01. Psicología política individual
02. La política como proyección del mundo interno
03. El cerebro uno y trino
04. Los 5 tipos psicológicos de votantes
05. Autoritarismo y dominancia social
06. Las emociones del votante
07. El rasgo de personalidad que define elecciones
08. Reacciones psicológicas frente a las migraciones
09. Cómo incorporar variables psicológicas a los estudios de opinión pública
Segunda parte: Psicología social del contexto político
10. Psicología política social
11. Las redes sociales de la política
12. Efectos de internet en la psicología del votante
13. La conversación social
14. La política como espectáculo de masas
15. Los mitos, los valores y el poder
16. El eterno retorno de lo tribal
17. Fake news
Tercera parte: Psicología de la decisión de voto
18. Psicología política del voto
19. Los 12 pasos de la decisión de voto
20. Procesamiento mental de la información política
21. Pensar rápido, pensar despacio
22. Decisiones anteriores a la campaña electoral
23. Las 7 leyes de la persuasión política
24. Efectos psicológicos de la campaña electoral
25. Reacciones psicológicas ante las campañas negativas
26. Psicología de los indecisos
Así será, pues.
3 partes con temáticas bien definidas. Y en total unos 25 capítulos.
Tal el plan general.
Claro que muchas cosas podrán modificarse en los varios meses que me llevará escribir el primer borrador. Pero esta es la idea, el punto de partida sobre el que ya estoy comenzando a escribir.
Contenidos y lectores de Psicología del Votante
El libro tendrá nuevos contenidos, nuevas investigaciones, nuevos desarrollos y nuevas formulaciones.
Por un lado intentaré consolidar y plantear con mayor solidez algunas ideas que ya he trabajado antes. Pero al mismo tiempo trataré de avanzar en amplitud y profundidad respecto a lo que ya he escrito. El objetivo, en definitiva, es seguir avanzando en la comprensión del gran olvidado de las campañas electorales: la psicología del voto y del votante.
¿Para quién será el libro?
Pues básicamente para cinco públicos diferentes:
- Los lectores de mis artículos. Es una cifra que me provoca vértigo, pero en algo más de 15 años casi 1 millón de lectores provenientes de 164 países han leído por lo menos uno de mis artículos.
- Los políticos. Todos ellos: candidatos, dirigentes partidarios, gobernantes, legisladores, activistas y militantes. Están distribuidos por todo el mundo y gran parte de ellos quieren conocer mejor a sus votantes para comunicarse mejor con ellos.
- Mis colegas consultores que siempre están buscando una mayor comprensión de la psicología política de los votantes para lograr que la estrategia y la comunicación política de sus campañas sean más efectivas.
- Mis alumnos y ex alumnos que andan por todas partes del mundo con toda la energía y la apertura mental de la juventud.
- Los periodistas políticos que trabajan en tiempos difíciles para la profesión y que no descansan en su vocación de comprender lo que está pasando.
Espero estar a la altura de todos ellos y aportarles algo significativo.
Mi intención en este caso será publicar en todos los formatos: papel, digital y audiolibro.
En fin: esta historia recién comienza.
Tengo mucho trabajo por delante y cada cierto tiempo te iré comentando la marcha del borrador.
Esta vez el proyecto no quedará congelado de frío como aquella mañana de Burgos a 8 grados bajo cero. Que tampoco quedé congelado sino que seguí hacia adelante, claro está.