Un corresponsal de guerra español cuenta algo que igual te resulta de utilidad.
En el fondo es un mensaje al que deberías prestar atención.
Veamos.
Alberto Rojas es periodista del periódico español El Mundo.
Entrevistado en Kapital, un podcast sobre la psicología del dinero, relata lo que te cuento a continuación.
El periodista ha estado cubriendo la guerra en Ucrania.
En estos meses varios mandatarios occidentales visitaron Kiev, la capital ucraniana.
Pero de todos ellos hay uno a quien los ucranianos prefieren.
Uno que es mucho más popular entre la población.
Uno que es más conocido y querido que todos los demás.
Uno y solo uno.
Boris Johnson.
En efecto: el exprimer ministro británico Boris Johnson.
¿Por qué es más popular que los demás?
Simple.
Los demás mandatarios hicieron una agenda convencional. Reuniones de gobierno. Fotos con el presidente Zelinski. Declaraciones a los medios de comunicación.
Pero Johnson, además de todo eso, hizo otra cosa.
Salir a la calle.
Terminada la parte política, protocolar y de relaciones públicas, el entonces primer ministro británico le hizo un pedido inusual al presidente ucraniano.
– Quiero salir a caminar por la ciudad -fue lo que dijo, palabras más o menos.
Y salieron.
Caminaron por las calles del centro de Kiev.
Había un cierto margen de peligro, claro está. Y caminaron con las precauciones, el equipamiento y la custodia correspondiente.
Algunos ucranianos lo vieron. Seguramente no fueron muchos. Pero seguramente se lo contaron a otros. Y esos otros se lo contaron a muchos más. Y la bola de nieve creció. Se transformó en un relato sencillo: un mandatario occidental poniendo el pellejo detrás de sus ideas.
Obviamente no fue algo casual, espontáneo, un impulso del momento.
Nones.
En el detrás de escena podemos adivinar una conversación tranquila y analítica entre el tío Boris y algún consejero político de su confianza.
El resultado pudo medirse en popularidad.
Claro que no pudo hacer algo similar con su pueblo, con los británicos. Pero eso es otra historia.
La historia de hoy es simplemente el tío Boris completamente despeinado mientras camina las calles de Kiev en medio de una guerra.
Escucha.
Te está hablando.
Tiene un mensaje para darte.
Tienes que ir al territorio. Caminar las calles. Como antes, como siempre. Ver a la gente. Compartir algunos minutos.
No todo es postureo en redes sociales.
Hay una realidad material y está allí fuera.
En las calles.
Daniel Eskibel