En el cálido verano de América del Sur alguien ajusta los últimos detalles de su nuevo libro.
Ese alguien soy yo, claro.
Y el libro recopila una gran cantidad de mis mejores artículos.
Mientras tanto, en el frío invierno europeo, alguien finaliza el prólogo para ese mismo libro.
Ese alguien es un consultor político de fuste, escritor de múltiples libros y figura académica de una de las más importantes universidades del mundo.
Bien.
Pero el tema de hoy no es ese libro y ese prólogo.
Sino el hecho mismo de prologar. Y de hacerlo con la palabra de otro.
¿Por qué esa tendencia general a abrir un libro con un texto de otro?
Simplemente porque la palabra de otro es siempre un testimonio relevante. Un aporte desde otro ángulo, desde otra experiencia, desde otra persona.
Un aporte que multiplica la credibilidad de los autores y la confianza del lector en sus textos. Porque no es el mismo autor escribiendo sobre sí mismo.
Es otro que lo hace.
En realidad es algo que ocurre en todos los órdenes de la vida.
Piensa. ¿Cuántas veces buscaste la palabra de otro como testimonio, como garantía, como apoyo?
Muchas, seguramente.
Y ya sabes que funciona.
Porque el testimonio de otro agrega frescura a tu palabra. La fortalece. La jerarquiza. Le da certeza y verosimilitud.
Lo mismo ocurre en política.
El ciudadano escucha al político. Pero necesita escuchar a otros hablando sobre ese político. Dando su testimonio.
No se trata básicamente de que los testimonios de otros agreguen algo extremadamente novedoso a la comprensión del político. A veces lo hacen, pero no es eso lo más importante.
Lo principal es que despejan la desconfianza del elector.
La van limando. Achicando.
Y superar la desconfianza es para el político algo tan vital como el agua para el pez.
¿Cómo llegan los testimonios de otros a oídos del ciudadano? A través de varios mecanismos:
La palabra espontánea de personas conocidas del votante (familiares, amigos, conocidos, vecinos, compañeros de estudio o de trabajo).
Las opiniones en las redes sociales (Facebook, Twitter, etc)
Las declaraciones públicas de referentes sociales, culturales o políticos en los medios de comunicación
Los spots televisivos, cuñas radiales o avisos de prensa donde alguien da su testimonio sobre el político, el candidato o el partido
El testimonio acerca al político al elector. Lo humaniza. Lo hace más real y más confiable.
No lo olvides.