Tanto en la ficción como en la realidad, la comunicación política juega un rol decisivo en el gobierno de los Estados Unidos de América. La Casa Blanca es un ejemplo clave al respecto.
The West Wing es el nombre de una exitosa serie televisiva. También es el nombre del ala oeste de la Casa Blanca, donde diariamente trabaja el Presidente de los Estados Unidos. En ambos casos es especialmente interesante seguir la pista de la comunicación gubernamental.
Una serie de culto
Algunas series televisivas se convierten en objeto de culto para sus seguidores. Dejan de ser un simple entretenimiento y pasan a una categoría diferente, superior sin dudas. Los televidentes se convierten en algo que va mucho más allá del hecho de mirar televisión: se sienten partícipes del mundo creado por la serie y de hecho incorporan la serie a su propia vida. Pensemos por ejemplo en Viaje a las estrellas o en Los archivos X.
Pues bien, The West Wing es una de ellas.
Tiene su propia página web oficial, también su sitio no oficial, innumerables páginas creadas en Internet por sus seguidores, miles de artículos periodísticos analizándola, varios libros en función de la serie, ediciones de todas sus temporadas a la venta en DVD, una larga lista de premios y una gran cantidad de hechos en su entorno que le dan cierta aureola de leyenda.
La serie comenzó en 1999 y en este momento está en su sexta temporada.
The West Wing narra los sucesos cotidianos vividos desde la Casa Blanca por el Presidente y su equipo, una cotidianeidad que está hecha de pequeñas cosas humanas pero también de candentes asuntos nacionales e internacionales.
Los personajes centrales son el Presidente demócrata Josiah Bartlet (interpretado magistralmente por Martin Sheen), el Jefe de Gabinete Leo McGarry, el Sub-jefe Josh Lyman, el Director de Comunicaciones Toby Ziegler, el Sub-director Sam Seaborn y la Secretaria de Prensa C.J. Cregg. Con el paso de los años Sam se aleja para disputar un cargo político por el Estado de California, Leo sufre un infarto y deja su cargo aunque sigue aconsejando, CJ pasa a ser la nueva Jefa de Gabinete y van surgiendo otros personajes relevantes.
El ámbito de acción es el ala oeste de la Casa Blanca.
Se trata de una serie imprescindible para todos aquellos que trabajan en vinculación con la politica. Es más: debe considerarse que es obligatoria. Es ficción, claro. Pero es una ficción muy inteligente, muy bien hecha, que ayuda a pensar y que además enseña.
Las cámaras se mueven con agilidad por los pasillos, las oficinas y los salones del Ala Oeste de la Casa Blanca, siguiendo el agitado ritmo de trabajo de los funcionarios gubernamentales, mostrando sus reuniones prácticas y ejecutivas, sus procesos para la toma de decisiones, sus diálogos rápidos pero también sus temores, sus dudas y sus errores.
Es una serie de culto, y como tal genera adicción. Después de ver varios capítulos, suele suceder que ya no se puede prescindir de ella.
Los interesados en la forma en que se comunica un gobierno, tienen en The West Wing varias líneas temáticas que no agotan el tema pero que ayudan mucho a comprenderlo. Por ejemplo:
– La complejidad y los matices vinculados a la preparación de los discursos presidenciales, tarea que durante varios años realiza Sam bajo la supervisión de Toby.
– Las omnipresentes ruedas de prensa brindadas por CJ como vocera presidencial, lidiando varias veces por día con una sala llena de periodistas que buscan saber más de lo que ella está dispuesta a decir.
– El papel de las encuestas de opinión pública en la formulación de las políticas de comunicación y en sus ajustes.
– El relacionamiento profesional y personal entre los funcionarios de gobierno y los periodistas.
– La estructura y el funcionamiento de un gabinete de comunicaciones (integrado en este caso por Toby, Sam, CJ y los colaboradores y asistentes de cada uno).
– La compleja articulación entre el personal de comunicaciones y el personal netamente político (como es el caso de Leo, de Josh y del propio Presidente).
– Los claroscuros de la comunicación interna, con tendencias tanto de cooperación como de competencia entre los funcionarios.
– El difícil equilibrio entre la comunicación institucional y el proyecto político del jefe de gobierno.
– La integración de la comunicación como parte sustancial de la gestión de gobierno.
Por si fuera poco, la serie ayuda a pensar sobre la distancia entre el deseo y la realidad en materia de gobierno, así como sobre el peso del factor humano en las decisiones políticas.
Un lugar de gobierno
De la ficción pasamos a la realidad, al funcionamiento real del Ala Oeste de la Casa Blanca. Veamos cómo es el lugar físico donde trabaja el gobierno de los Estados Unidos de América. Comparto contigo algunas referencias para saber dónde están las oficinas de los principales protagonistas de la vida cotidiana de la Casa Blanca.
En el primer piso está el despacho del Presidente (actualmente George W. Bush), la Oficina Oval, la secretaría personal del primer mandatario y la sala de reuniones del Gabinete. Algunas de las principales oficinas del piso corresponden a los siguientes miembros de su equipo:
- Scott McClellan, Secretario de Prensa. Es la permanente cara visible del gobierno para la prensa, y actúa como vocero del Presidente.
- Condoleeza Rice, Responsable de Seguridad Nacional. Es profesora de Ciencias Políticas de la Stanford University, y una de las mujeres más influyentes del mundo.
- Richard Cheney, Vice-Presidente. Tal vez el hombre fuerte de la Administración Bush, y uno de los vicepresidentes más poderosos de la historia de los Estados Unidos.
- Andrew Card Jr., Jefe de Gabinete. Su función consiste en establecer una agenda clara y simple, solidificar las bases ideológicas de la gestión, seleccionar y dirigir un staff leal y competente, mantener a la Casa Blanca enfocada en sus tareas y administrar sus tiempos y sus trabajos.
- Dan Bartlett, Director de Comunicaciones. El cargo supone la responsabilidad por el conjunto de la política de comunicaciones del gobierno, desde su formulación y planificación hasta su implementación. Asimismo supervisa la Oficina de Prensa, la Oficina de preparación de Discursos y todo lo vinculado a los medios de comunicación.
- Michael Gerson, Redactor de Discursos. A su cargo trabajan 6 escritores, 2 investigadores y 2 personas para chequear y confirmar hechos.
- Suzy DeFrancis, Sub-Directora de Comunicaciones.
- Karl Rove, Principal asesor del Presidente. Es el cerebro gris del gobierno, el consultor político personal y directo del Presidente. Su función es analizar profunda y sistemáticamente la realidad política y a partir de allí sugerir líneas de acción.
En cuanto a los salarios, el del Presidente está en el entorno de los U$S 400.000 (cuatrocientos mil dólares) anuales, el del Vice-Presidente en los U$S 180.000 y el de los principales colaboradores de la Casa Blanca en más de U$S 150.000 anuales cada uno.
Como ves, los asesores políticos y los especialistas en comunicación cumplen un rol central en la realidad del gobierno de los Estados Unidos. Lejos están de esa idea primitiva que todavía defienden algunos en el mundo, en el sentido que por un lado lado se gobierna y luego se comunica esa gestión de gobierno. Por el contrario, si comprendemos el funcionamiento de la Casa Blanca, si estudiamos quiénes ocupan las principales oficinas y cuales son sus funciones, entonces comprendemos que la comunicación es parte indisoluble de la gestión gubernamental.
En definitiva: gobernar es un acto complejo que involucra distintas fases: evaluación, planificación, ejecución, comunicación y nueva evaluación.
Esto es válido para el gobierno más poderoso de la Tierra, pero también para el más pequeño gobierno municipal. Algunos políticos lo entienden y otros no, pero la tendencia mundial es irreversible. Y los profesionales de la comunicación ocupan cada vez lugares más estratégicos.