Anoche vi el debate entre los candidatos demócratas, realizado en Carolina del Sur. Algunos comentarios al respecto:
1. Desde el punto de vista estrictamente visual
Barack Obama partió con ventajas: negro en un Estado con gran población negra, significativamente más alto que sus competidores Hillary Clinton y John Edwards, y ubicado en el centro de la escena con los otros dos en los laterales. Esta ventaja disminuyó notoriamente a partir de una mala posición corporal, parándose escorado hacia los costados y transmitiendo una sensación de cierta fragilidad o debilidad en su apariencia física. Además Obama hizo una desafortunada elección de su corbata, por el color rojo característico de los republicanos y por las rayas que causaban un desagradable efecto óptico.
Hillary Clinton capturó mucho mejor la atención de las cámaras. Primero por el adecuado uso del color: el detalle naranja en su vestimenta (el color que es más rápidamente detectado por el ojo humano) valorizó aún más la composición de colores entre el pelo y los ojos. Y segundo por la firmeza, seguridad y energía de su gestualidad.
John Edwards correcto. Expresivo y firme, bien vestido, aunque con un excesivo parpadeo que denota ansiedad o inseguridad. También con dificultades para evitar que fuera un duelo de dos entre sus contendientes.
Con respecto a la gestualidad facial, Obama pareció enojarse en más de una oportunidad y en otras pareció dubitativo. Hillary utilizó su mejor sonrisa irónica para marcar la falta de credibilidad de lo que estaba diciendo Obama. Restaría saber si el elector lo interpretó como un gesto de soberbia de ella, lo cual le restaría puntos.
2. Desde el punto de vista de los temas
Obama se vio obligado a jugar mucho a la defensiva, siendo por momentos bombardeado por los otros. Sus defensas no parecieron ser muy consistentes, aunque en algún momento contraatacó con puntería. Es bastante claro que no tiene mucha experiencia en debates, le cuesta ser preciso en temas importantes y no sabe defenderse.
Hillary, en cambio, es precisa, efectiva y contundente. Domina los temas, transmite firmeza, es muy clara, es rápida para las réplicas y va a fondo sin perdonar. En el tema cuidados médicos fue demoledora y dejó a Obama en una situación difícil ante el electorado demócrata. Y mostró también solvencia en economía y guerra de Irak.
Mejor Hillary, sin duda alguna. Para mayor perjuicio de Obama, quien disputa sus mismos votos (Edwards) no salió nada mal parado.