Enfrentar a un Presidente, Alcalde o Gobernador que lucha por su reelección suele ser difícil. A su contrincante lo puede ayudar (a veces) la mala situación de la ciudad o del país, o la mala gestión de su predecesor.
Pero suele ser difícil.
Más difícil aún es cuando ese candidato desafiante es un desconocido para el gran público.
¿Qué se puede intentar en tales casos?
- Que el candidato desconocido se apropie, se adueñe de un tema no tratado por los demás candidatos y que sea relevante para los votantes
- Que ese tema sea el eje de toda la campaña, transformando la misma en una monografía o en variantes sobre el mismo tema
- Que el candidato desconocido transforme los principales hechos de su propia biografía en una pequeña historia que sea parte importante de la campaña
- Que haya mucha puntería a la hora de definir cuales segmentos del electorado son hacia los que la campaña va a apuntar
- Mucha cartelería grande en la vía pública, con su cara, su nombre, el cargo al que aspira y un buen slogan
- Uso intensivo e inteligente de las redes sociales para lograr que los formadores de opinión hablen acerca de ese ‘desconocido’
- Mucha presencia del candidato en la calle, en las plazas, en los puerta por puerta…
- Publicidad testimonial de personas importantes en la comunidad que hablen favorablemente de ese desconocido
- Si el partido del candidato tiene buena imagen corporativa, pues presencia protagónica de la misma en la campaña
- Una estrategia muy bien pensada y ejecutada milimétricamente
No son los 10 mandamientos, claro.
Pero ayudan.